miércoles, 13 de marzo de 2024

 ¡Enfoca tu Mente! Métodos Probados para Mejorar la Concentración

 


¿Te cuesta concentrarte en tus tareas diarias? ¡No estás solo!

En este blog de ayuda académica té traemos métodos probados para mejorar tu concentración y aumentar tu productividad. ¡Prepárate para desbloquear tu potencial!"

Practica Mindfulness

 


Mindfulness puede definirse sencillamente como la capacidad de; "Prestar atención de manera consiente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación".

Es la focalización de la atención en el momento presente, es un método para conseguir la atención plena, centrándonos en lo que está sucediendo “aquí y ahora”, aceptándolo sin más, sin intentar cambiar, ni juzgar nada. Su significado es plena consciencia. Concentrarse en lo que sucede en nosotros y en nuestro alrededor y saber renunciar al ruido y a las distracciones.

Aquí te dejo varios pasos que te ayudarán en el camino.

·         Encuentra tu momento tranquilo del día: por la mañana justo después de despertarte, antes de acostarte al terminar la jornada, después de comer al medio día…

·         Escoge un ambiente o sitio relajado: libre de ruidos y/o distractores externos, con una temperatura adecuada y en el que nos sintamos muy a gusto: en tu cuarto, en la oficina, en un parque al aire libre, en el jardín…

·         Ponte ropa cómoda y colócate: también en una postura cómoda. Sentado en el suelo con la espalda recta para no obstaculizar la respiración o tumbado sobre una esterilla.

·         Céntrate en tu respiración: concéntrate en cómo el aire entre por tus fosas nasales hacia tus pulmones, cómo nutre de oxígeno todo tu cuerpo y cómo sale de nuevo por la nariz, llevándose con él todo lo malo y lo negativo. En cuanto tu mente se distraiga llévala de nuevo a la atención de tu respiración. Con la práctica, poco a poco irás mejorando la técnica y cada vez te llevará menos tiempo alcanzarlo.

·         Deja que aparezcan libremente los pensamientos y emociones que vayan surgiendo: Es imprescindible mantener una actitud neutral ante ellos, no juzgarlos como buenos o malos, simplemente percibirlos y observarlos de manera impersonal.

En relación al tiempo, es recomendable empezar practicando varios minutos al día e ir ampliando en función vayas adquiriendo la rutina hasta llegar al ritmo ideal de 30 minutos diarios. Hay que ser perseverante, no abandonar si no notamos cambios al principio e intentar no avanzar demasiado rápido. Ten paciencia

Método SMART

 


El método SMART es un sistema de gestión de objetivos que nos permitirá marcar metas de manera inteligente, así pues, el método SMART define los objetivos y cómo deberían ser los mismos mediante el uso de 5 criterios que se corresponden con el acrónimo de este sistema “SMART”: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y sujetos a un plazo de tiempo.

Seremos capaces no solo de visualizar y centrarnos en alcanzar un objetivo concreto, sino de definir una estrategia específica, con unos plazos determinados para la consecución de esa meta, su seguimiento y su control.

El fracaso o el éxito de un proyecto dependerá en muchos casos de cómo esté planteado, ya que, si este planteamiento es ambiguo, irreal o sin unos límites temporales bien definidos, se correrá el riesgo de no llegar a su cumplimiento.

Para ello, el método SMART delimita de una manera muy concreta cómo esbozar los propósitos de nuestro proyecto con la finalidad de aumentar las probabilidades de éxito. Ejemplo utilizar la metodología SMART para establecer objetivos de ahorro.

·         Específico ¿Cuál es tu objetivo?

La ambigüedad no ayuda al cumplimiento de un proyecto. Por este motivo, el objetivo debe ser claro, conciso y concreto. En este caso, poniendo como ejemplo el ahorro de dinero, la meta no debería ser simplemente tratar de ahorrar, sino intentar conseguir la cantidad monetaria necesaria para cumplir otro objetivo como comprar una caravana o crear un fondo de emergencia. Este hecho nos ayudará a visualizar nuestra meta más claramente. Sobre todo, para encontrar una mayor motivación y fuerza de voluntad.

·         Medible ¿Cómo se mide tu objetivo?

Acorde con el método SMART, debemos establecer un objetivo que sea cuantificable o medible. Siguiendo con el ejemplo anterior, deberíamos marcarnos tanto una meta mensual como una meta final. Es decir, ahorrar cierta cantidad de dinero cada mes con la finalidad de alcanzar nuestro objetivo final.

·         Alcanzable ¿Es realista tu objetivo?

Si el fin que estamos persiguiendo se sitúa fuera de nuestras capacidades, perderemos toda la motivación pronto. En este sentido, es necesario ser ambiciosos, pero a la vez también ser realistas, tal como afirma la metodología SMART. Por este motivo, hemos de ser honestos con nosotros mismos y pensar que los objetivos que establezcamos deben de ser realistas, deberíamos establecer una tasa de ahorro mensual acorde con nuestros ingresos. Por ejemplo, si nuestros ingresos son 500 dólares mensuales y nuestros gastos son 400 dólares mensuales, podríamos intentar alcanzar una tasa de ahorro de 50 a 75 dólares al mes.

·         Relevante ¿Es lo suficientemente importante tu objetivo?

El método SMART nos exige que los fines que persigamos sean significativos, es decir, que realmente se trate de un objetivo relevante para nosotros. Debe haber una razón de peso que nos mueva a alcanzar la meta propuesta. En el caso de los ahorros tenemos que reflexionar qué nos empuja a querer reservar ese dinero: un viaje, un fondo de jubilación, un futuro proyecto empresarial… Sea lo que sea ha de ser lo suficientemente significativo para desear continuar ahorrando.

·         Temporal ¿Qué plazo tienes para lograr tu objetivo?

Como cualquier proyecto serio, el método SMART indica que es necesario fijar una fecha para la consecución del propósito marcado. Así pues, si tenemos un plazo determinado para lograr nuestra meta, dispondremos de la motivación necesaria para trabajar seriamente para conseguir tal cometido. De este modo, si lo que perseguimos es acumular cierto monto de dinero, deberemos calcular el plazo en el que podemos alcanzar nuestro propósito. Por supuesto, y tal como hemos mencionado anteriormente, este hecho dependerá también de nuestra tasa de ahorro mensual.

Si formulas objetivos específicos, medibles, atractivos, realistas y Temporal para ti, sentarás una buena base para el éxito. El peligro radica en los detalles, ya que los objetivos SMART también pueden tener un efecto desmotivador y limitar la creatividad.

La clave está en mostrarse y adaptarse bien al contexto a la hora de aplicar los distintos factores SMART: ¿requieres unas indicaciones muy estrictas o el objetivo debe contar con cierto margen para fomentar la creatividad? ¿Un plazo apretado aumenta la productividad debes buscar fechas de entrega realistas para evitar un nivel de presión contraproducente? La efectividad de los objetivos depende de estos detalles. En este contexto, dependes de tu estimación personal de las circunstancias.

 

Técnica Pomodoro para la Gestión del Tiempo

  


El método de estudio Pomodoro propone fraccionar el tiempo de estudio en espacios de tiempo cortos, pero de alta intensidad, seguidos de pequeños descansos que harán que la tarea sea mucho más llevadera.

Gracias a estos, conseguimos que nuestro cerebro permanezca relajado y se facilita la concentración durante los bloques de estudio.

El principal objetivo de la técnica Pomodoro es lograr que los estudiantes alcancen un alto nivel de concentración y productividad durante los períodos de trabajo, sin producir un alto nivel de estrés o cansancio.

Lo ideal es logra optimizar los intervalos de trabajo para obtener mejores resultados y progresar con las tareas de una manera más eficiente.

Estudiar con el método Pomodoro

·         Planteamiento

Por ejemplo, tienes tareas de diferentes materias. El primer paso es decidir con cuál vas a empezar. Prepara los libros, cuadernos y demás herramientas que necesitas para realizarla. Una vez que tengas todo listo, pon una alarma a los 25 minutos.

·         Proceso

Trabaja con absoluta concentración en la tarea. No te distraigas, si te llega un mensaje a tu celular, ignóralo, de preferencia ponlo en modo avión. Dedica todo el tiempo en avanzar con la tarea hasta que suene la alarma.

·         Anotación

Marca una x en tu cuaderno, celular, post-it, lo que tengas a la mano. Esto sirve para que lleves la cuenta de los pomodoros. Ahora pon una alarma a los cinco minutos.

·         Descanso

Ahora sí puedes revisar tu celular, ver videos, checar redes sociales, ir al baño, dar un paseo, lo que sea que puedas hacer en cinco minutos, excepto trabajar. La idea es despejar la mente hasta que vuelva a sonar la alarma.

·         Repetición

El método Pomodoro completo consta de cuatro pomodoros, es decir, cuatro lapsos de 25 minutos de trabajo con sus respectivos descansos. Si acabaste tu tarea en ese ciclo, puedes continuar con la siguiente, en caso de que necesites más tiempo, puedes emplear cuantos pomodoros necesites. Solo recuerda esto: al terminar cada cuarto pomodoro, el descanso es más largo, incluso de 30 minutos.

Beneficios

El elemento clave de la técnica Pomodoro es el tiempo. Para dividir los lapsos de tiempo, Cirillo recomienda usar un cronómetro de cocina, sin embargo, también puedes usar las alarmas de tu celular, un temporizador online e incluso hay apps que además de contar el tiempo, te ayudan a anotar los pomodoros y otras funciones útiles.

 

Por otro lado, al centrarnos en solo una tarea se evita la multitarea, con lo que toda la energía se concentra en un solo objetivo.

Además, al establecer tiempos definidos se tiende a procrastinar menos, pues el tiempo de trabajo ya tiene una recompensa, el descanso de cinco minutos.

 

Ejercicios de Entrenamiento Cerebral

 


Aumentar la potencia cerebral es un hábito saludable que debemos realizar de forma regular. Así como el ejercicio físico es una de las mejores formas de aumentar la fuerza, la resistencia y la flexibilidad de nuestro cuerpo, existen ciertos entrenamientos para ejercitar el cerebro; para ayudar a conservar la memoria y otras habilidades importantes. Por fortuna, hay una amplia variedad de ejercicios que cuidan su salud y protegen las funciones cognitivas.

Aunque suene extraño, el cerebro se mantiene activo incluso cuando el cuerpo está en reposo. De la misma manera que hacemos ejercicio para mantenernos saludables, la complejidad de este órgano exige que se realicen actividades específicas para mantenerlo en buena forma.

A continuación, detallamos los 8 mejores para que comiences a incluirlos dentro de tu rutina:

·         Escribir a mano

Estamos en una época en la que la tecnología facilita una parte importante de las actividades cotidianas. Entre ellas, se incluyen también las que tienen que ver con la escritura. Las tabletas, los celulares y todos los dispositivos con teclado ayudan a ahorrar tiempo al escribir. De hecho, resulta más eficiente al momento de hacer ciertas tareas.

No obstante, escribir a mano es una habilidad que no se debe dejar de lado, ya que ayuda a trabajar áreas del cerebro que permiten obtener un aprendizaje significativo. Esto se debe a que esta parte del cuerpo procesa lo que estás haciendo mientras te enfocas en la escritura, sobre todo si es en letra cursiva, hace que la mente desarrolle una especie de especialización funcional que integra, tanto la sensación y el control del movimiento, como el pensamiento.

·         Practicar matemáticas simples todos los días

Las actividades matemáticas son uno de los mejores ejercicios para fortalecer la memoria y aumentar la potencia cerebral. Los ejercicios se pueden hacer a mano, o bien, se pueden aprovechar algunas de las aplicaciones que se han diseñado para dispositivos móviles y computadoras. Una buena opción es realizar el reto del minuto, que consiste en resolver la mayor cantidad de problemas matemáticos antes de que finalicen los 60 segundos.

·         Resolver sudokus

El clásico juego de sudoku es una actividad mental muy popular, que tiene por objetivo rellenar una cuadrícula con cifras del 1 al 9, sin repetirlos en ninguna dirección. Este juego es exigente con la mente y contribuye a mejorar las habilidades de resolución de problemas.

·         Armar rompecabezas

Otro de los ejercicios para aumentar la potencia cerebral es armar rompecabezas. Esta actividad, es una excelente manera de mejorar las habilidades cognitivas, ya que al intentar completar la imagen se deben analizar diferentes piezas para saber dónde encajan.

·         Leer

La lectura es un ejercicio básico para aumentar la potencia cerebral y desarrollar el pensamiento cognitivo. Además, este tipo de práctica ayuda a relajar la mente y disminuir la tensión asociada con el exceso de estrés.

·         Aprender otro idioma

Sin importar la edad que tengas, aprender otro idioma ayuda a trabajar regiones de la corteza cerebral que se asocian con el procesamiento acústico, la comprensión y también la articulación de las palabras. Además, potencia la capacidad de aprendizaje.

·         Hacer ejercicio

Para nadie es un secreto que hacer ejercicio es fundamental para la buena salud, tanto del cuerpo como de la mente. Las caminatas y actividades similares pueden mejorar la función cognitiva en las personas mayores, incluyendo la memoria verbal, la fluidez y la atención.

·         Desarrollar una nueva habilidad

Al igual que pasa con el idioma, desarrollar una habilidad nueva que active el razonamiento, propague el aprendizaje continuo y estimule el intelecto, podría ayudar a mejorar la memoria. Por ejemplo: Pintar, bailar, cocinar, tejer y muchas más.

Como puedes ver, todos estos sencillos ejercicios son estimulantes para la actividad cerebral y, además, son una buena opción para mitigar los efectos del estrés. No importa la edad que tengas, nunca es tarde para cuidar tu salud.

 

Evitemos las distracciones


La distracción consiste en un desplazamiento de la atención hacia otros estímulos diferentes a aquellos en los que estés ocupado. Es el peor enemigo del estudio y es la causa del bajo rendimiento, a pesar de que se dedique bastante tiempo a esta tarea, ya que lo que cuenta no es el número de horas, si no la intensidad y concentración con la que estudiamos.

Según su procedencia, existen distractores de dos tipos:

Distractores externos: Ruidos, factores ambientales del entorno (temperatura, postura, iluminación…, falta de horario, inercia a dejarse llevar (hay que vencer el momento de ponerse a estudiar), excesiva dificultad o facilidad de la materia, monotonía en lo que estés estudiando, otros objetivos externos que te atraen más son:

·         Reproductores de música

·         Carteles, póster o fotos

·         Elementos sobrantes encima de la mesa

·         Teléfono móvil

·         Ordenador

·         Ventana

·         Televisión

·         Bisutería o pequeños juguetes

Distractores internos: Problemas y conflictos personales o familiares todavía sin resolver, ansiedad cualquiera que sea su causa, falta de interés por el tema, asuntos personales por resolver, acumulación de tareas, fatiga física o psíquica, voluntad débil…

Te proponemos las siguientes recomendaciones para mantener al máximo la concentración durante tu tiempo de estudio:

·         Evitar adoptar una postura excesivamente cómoda, pues se produce somnolencia y nos resultará más difícil concentrarnos.

·         Estudiar en lugares en los que haya los menores distractores posibles (ver documento de factores ambientales que influyen en nuestro rendimiento).

·         Usar la misma habitación y los mismos horarios de estudio siempre que sea posible, de esta forma se producirá un condicionamiento y te costará menos ponerte a estudiar.

·         Procurar resolver previamente los problemas personales, así como cualquier tarea pendiente en la medida que sea posible.

·         La monotonía es un gran enemigo de la concentración. Intenta variar de actividad mientras estudias (alterna la realización de esquemas con revisar apuntes

·         Recompensar el haber logrado concentrarte otorgándote un premio durante los descansos (llamada a un amigo, merienda…).

Practicar cada día estas técnicas de concentración mejorará el rendimiento a la hora de ponerse a estudiar. Hay que tener en cuenta que la concentración es una habilidad que se desarrolla con perseverancia y fuerza de voluntad.

 

Ya sea para aprender un idioma, aprobar una materia, superar un curso o terminar tu carrera, estudiar es una actividad a la que nos tenemos que enfrentar todos alguna vez, el problema es que generalmente viene acompañada de estrés, procrastinación, aburrimiento y ansiedad.

·         Crear un plan de estudio y establece un horario

·         Emplear técnicas de estudio

·         Descansar, hacer ejercicio y evitar distracciones

La adopción de buenos hábitos de estudio no solo impulsa el rendimiento académico, sino que también promueve el desarrollo de conductas necesarias para afrontar el proceso de aprendizaje con serenidad y confianza a cualquier edad.

Mejorar tus hábitos de estudio. Como ya lo hemos dicho en esta ocasión, la gestión del tiempo es muy importante. Podemos, sin embargo, pensar que estamos gestionando bien nuestro tiempo y, sin embargo, estar dedicándolo a tareas que no sirven para nada. Con estos pequeños consejos queremos que los alumnos consigan unir tiempo de calidad y un método viable para llevar a cabo sus objetivos y no perderse en el camino. ¡Poner en práctica estos hábitos te ayudará a mejorar en tus estudios y alcanzar tus metas!

 


 Domina tus estudios: Técnicas comprobadas para el éxito académico


 

¿Te has preguntado alguna vez cómo mejorar tus habilidades de estudio y alcanzar el éxito académico? 
¡Estás en el lugar correcto! En este blog de ayuda académica, te mostraremos algunas técnicas comprobadas que te ayudarán a estudiar de manera más efectiva y a obtener mejores resultados en tus estudios.😄
A continuación vamos a mostrarte algunos tips académicos:


Método Pomodoro


Es una técnica de gestión del tiempo desarrollada por Francesco Cirillo en la década de 1980. Consiste en dividir el trabajo en intervalos de tiempo, generalmente de 25 minutos, llamados "Pomodoro", seguidos de un breve descanso de 5 minutos. Después de completar cuatro "Pomodoro", se toma un descanso más largo de 15-30 minutos.

Aquí hay una descripción paso a paso del Método Pomodoro:

  • Elige una tarea: Decide qué tarea quieres completar y asegúrate de que sea lo suficientemente pequeña como para ser manejable en un intervalo de 25 minutos.

  • Pon un temporizador: Establece un temporizador para 25 minutos, que es la duración de un "Pomodoro".

  • Trabaja en la tarea: Concéntrate en la tarea elegida y trabaja sin distracciones durante el intervalo de 25 minutos.
  • Descanso corto: Una vez que el temporizador suene, toma un descanso corto de 5 minutos. Utiliza este tiempo para relajarte, estirarte o hacer algo que te permita recargar energías.
  • Repite el ciclo: Después del descanso corto, regresa al paso 1 y repite el ciclo. Continúa trabajando en intervalos de 25 minutos seguidos de descansos cortos hasta completar cuatro "pomodoros".
  • Descanso largo: Después de completar cuatro "pomodoros", toma un descanso largo de 15-30 minutos. Este es un momento para relajarte, hacer algo diferente y recargar completamente tus energías antes de comenzar otro ciclo.

El Método Pomodoro se basa en la premisa de que el trabajo intenso durante intervalos cortos, seguido de descansos regulares, puede mejorar la concentración y la productividad. Al dividir el trabajo en bloques más pequeños y manejables, puedes reducir la procrastinación y mantenerte enfocado en tus objetivos.

 Mapas Mentales


Los mapas mentales son herramientas visuales que ayudan a organizar y representar ideas y conceptos de manera creativa y estructurada. Estos mapas están compuestos por un tema central, del cual se desprenden ramas que representan ideas secundarias o relacionadas. A su vez, estas ramas pueden dividirse en subramas, creando una estructura jerárquica que refleja la relación entre las ideas.

Aquí tienes algunos pasos para crear un mapa mental efectivo:

  • Selecciona un tema central: Este es el concepto principal alrededor del cual girará tu mapa mental. Debe ser claro y específico.
  • Crea ramas principales: A partir del tema central, dibuja líneas que representen las ramas principales. Estas ramas contendrán las ideas más importantes o relevantes relacionadas con el tema central.
  • Agrega ideas secundarias: A partir de cada rama principal, dibuja líneas adicionales para representar ideas secundarias o subtemas relacionados. Estas pueden ser ramas más pequeñas que se desprenden de las principales.
  • Utiliza palabras clave y/o imágenes: En cada rama, utiliza palabras clave o frases cortas para representar las ideas. También puedes agregar imágenes o símbolos que ayuden a visualizar mejor el concepto.
  • Mantén la simplicidad: Evita sobrecargar el mapa mental con demasiada información. Mantén las ideas simples y concisas para facilitar su comprensión.
  • Usa colores y formas: Utiliza colores para diferenciar las ramas y resaltar las relaciones entre las ideas. También puedes emplear diferentes formas para representar diferentes tipos de información.
  • Revisa y ajusta: Una vez que hayas completado tu mapa mental, tómate un momento para revisarlo y asegurarte de que refleje de manera precisa tus ideas. Si es necesario, ajusta la estructura o agrega información adicional.

Los mapas mentales son útiles para la generación de ideas, la planificación de proyectos, la toma de notas, el estudio y la resolución de problemas, entre otros usos. Son una herramienta versátil que puede adaptarse a diferentes situaciones y estilos de pensamiento.


Técnica Feynman


La Técnica Feynman es un método de estudio y aprendizaje que se basa en la idea de que, para entender realmente un concepto, debes ser capaz de explicarlo de manera simple y clara, como si estuvieras enseñándoselo a alguien que no tiene conocimientos previos sobre el tema. Esta técnica lleva el nombre del famoso físico Richard Feynman, quien era conocido por su habilidad para explicar complejas teorías científicas de manera accesible.

Aquí tienes los pasos básicos para aplicar la Técnica Feynman:

  • Elige un concepto o tema: Selecciona el concepto o tema que deseas entender o dominar.
  • Explícalo en términos simples: Haz una descripción del concepto en tus propias palabras, de la manera más simple y clara posible. Evita jerga técnica y utiliza un lenguaje accesible para cualquier persona.
  • Identifica lagunas en tu comprensión: Mientras explicas el concepto, presta atención a las áreas en las que tienes dificultades para explicarlo de manera simple y clara. Estas áreas representan lagunas en tu comprensión que necesitas abordar.
  • Vuelve al material original: Regresa al material original (libros, notas, videos, etc.) y revisa las partes que no entendiste completamente. Toma notas y busca ejemplos adicionales que te ayuden a clarificar el concepto.
  • Simplifica y refina tu explicación: Una vez que hayas revisado el material original, intenta explicar nuevamente el concepto de manera simple y clara. Utiliza ejemplos y analogías para hacerlo más comprensible.
  • Repite el proceso: Continúa repitiendo estos pasos hasta que puedas explicar el concepto de manera simple y clara, sin confusiones ni ambigüedades.

La Técnica Feynman es efectiva porque te obliga a identificar y abordar las lagunas en tu comprensión, y te ayuda a consolidar tus conocimientos al explicarlos en tus propias palabras. Además, al simular la experiencia de enseñar el concepto a otra persona, fortaleces tu comprensión y retención del mismo.

Repaso Espaciado


El repaso espaciado es una técnica de estudio que consiste en distribuir las sesiones de repaso a lo largo del tiempo en lugar de concentrarlas en un solo momento. Esta técnica se basa en la idea de que el cerebro retiene mejor la información cuando se revisa en intervalos regulares y crecientes en el tiempo. Es una estrategia eficaz para mejorar la retención a largo plazo y combatir el olvido.

Aquí hay algunos pasos para aplicar el repaso espaciado:

  • Identifica el material a repasar: Selecciona el contenido que deseas aprender o memorizar. Puede ser información de un libro, notas de clase, vocabulario de un idioma, fórmulas matemáticas, etc.
  • Crea un plan de repaso: Divide el material en partes más pequeñas y planifica sesiones de repaso en intervalos regulares. Por ejemplo, puedes programar una sesión de repaso al día siguiente, otra sesión dos días después, luego una semana después, y así sucesivamente.
  • Utiliza herramientas de organización: Puedes utilizar herramientas como calendarios, aplicaciones de recordatorio o sistemas de gestión del tiempo para planificar y realizar tus sesiones de repaso.
  • Revisa la información activamente: Durante cada sesión de repaso, revisa activamente la información utilizando técnicas de estudio efectivas, como resumir, hacer preguntas a ti mismo, elaborar mapas mentales, etc.
  • Incrementa gradualmente los intervalos de tiempo: A medida que avanzas en tus sesiones de repaso, aumenta gradualmente el tiempo entre ellas. Por ejemplo, si inicialmente estás repasando cada día, luego podrías pasar a repasar cada dos días, luego cada tres días, y así sucesivamente.
  • Ajusta según sea necesario: Si encuentras que ciertos conceptos requieren más repaso, ajusta tu plan según sea necesario. También puedes adaptar los intervalos de repaso según la dificultad o la importancia de la información.

El repaso espaciado aprovecha el fenómeno psicológico conocido como la curva del olvido, que muestra cómo tendemos a olvidar la información con el tiempo si no la revisamos periódicamente. Al distribuir el repaso en intervalos espaciados, fortalecemos la retención y mejoramos nuestra capacidad para recordar la información a largo plazo.

Lectura Activa



La lectura activa es una estrategia de lectura que implica la participación activa y consciente del lector en el proceso de comprensión del texto. En lugar de simplemente pasar los ojos sobre las palabras, el lector se compromete activamente con el material, interactuando con él, haciendo preguntas, buscando significados y relacionando la información con sus conocimientos previos.

Aquí tienes algunos pasos para llevar a cabo una lectura activa:

  • Prelectura: Antes de comenzar a leer el texto en detalle, realiza una prelectura rápida para obtener una idea general del contenido. Examina el título, los subtítulos, los encabezados y cualquier gráfico o diagrama que pueda estar presente. Esto te ayudará a contextualizar la información y a prepararte para la lectura más detallada.
  • Establece objetivos: Identifica qué esperas obtener de la lectura. ¿Estás buscando información específica? ¿Quieres entender un concepto en particular? Establece metas claras para tu lectura para enfocar tu atención y facilitar la comprensión.
  • Haz preguntas: Formula preguntas sobre el contenido del texto antes, durante y después de la lectura. Esto te ayudará a mantener la atención y a buscar activamente respuestas mientras lees. Las preguntas pueden ser sobre el significado de palabras desconocidas, conceptos difíciles de entender o conexiones con información previa.
  • Subrayado y toma de notas: Subraya o marca las partes importantes del texto mientras lees. También toma notas en los márgenes o en un cuaderno sobre tus pensamientos, ideas, preguntas o resúmenes de cada sección. Esto te ayudará a procesar y recordar la información más fácilmente.
  • Relee y reflexiona: Si encuentras una parte del texto que es especialmente confusa o relevante, tómate un momento para releerla y reflexionar sobre su significado. Trata de relacionarla con lo que ya sabes o con otros conceptos dentro del texto.
  • Haz conexiones: Busca conexiones entre las ideas presentadas en el texto y tus propias experiencias, conocimientos previos o lecturas anteriores. Esto te ayudará a contextualizar la información y a profundizar tu comprensión.
  • Resumen y revisión: Al finalizar la lectura, haz un resumen de los puntos clave y las ideas principales del texto. También revisa tus notas y reflexiones para reforzar tu comprensión y retención de la información.

La lectura activa requiere práctica y compromiso, pero puede mejorar significativamente tu comprensión de los textos y tu capacidad para retener la información a largo plazo.


Esperamos que estos pequeños consejos te sirvan en tu vida académica diaria, no te rindas sigue adelante y sé feliz, nos vemos en otro ocasión, no olvides compartir esta información y seguir nuestras cuentas para enterarte de nuevo contenido.